Mauricio y Pedro no han encontrado una sintonía, continuan sus roces y no se ve una solución en el panorama... Tu puedes participar, decidiendo quién será el próximo eliminado.
Mauricio: El ascensor llega al piso 5, me bajo y abro la puerta… Luego de diez extenuantes horas haciendo diligencias, moviéndome por la ciudad en colectivos y subtes sin rastro de aire acondicionado… Que encuentro delante de mis ojos? … Pues una escena bien desagradable: TODO, pero hasta el ultimo rincón de la casa, patas pa’ arriba…y el garabato de sapo ese echado en la cama mirando la televisión.
Como puede reaccionar una persona razonable, que se esfuerza en sus cosas y que SI cumple con sus quehaceres cotidianos… Es que lo mínimo sería un par de bofetadas… Pero claro, como soy una persona paciente y educada, trato de hablar con él… O es sordo o se hace, porque no hay forma… No no no, lamentablemente estamos viajando por otras frecuencias.
TODOS los días desde que estamos aquí tengo que lidiar, muy lamentablemente, con una montaña de platos sucios inmundos más alta que el Everest y el pico Bolivar juntos, la nevera entreabierta, (cuando le he dicho ene veces que tiene que acompañar la puertecita y no lanzarla) la tapa de la poceta siempre arriba y… agarrense de la silla si quieren seguir leyendo: sus medias sucias sobre la mesa del comedor.
Y ya… De verdad que me rehúso a seguir conjugando estos desagradables verbos que son los únicos que sirven para poder describir esta nauseante situación… Chao
Pedro: Quejas… Puras quejas… Y que si soy un poco flojo? Recibo suficientes problemas en la calle de la gente que no entiende mi acento venezolano como para recibir problemas en casa. Que si no tengo ordenado esto, que si no guinde aquello, que si no compre esta otra cosa. Cualquiera se agobia, ¿saben? Por dios…
Y pa mas vaina, siempre quiere hablar… ¿Y si uno ya a esa hora no quiere hablar?
¿Y si uno lo que quiere es echarse a ver el juego y no preocuparse por pensar? ¿Es acaso un crimen relajarse? ¿Será que alguien me responde esto? ¿A alguien le molesta que este párrafo haya sido completamente lleno de preguntas y cero respuestas?
Pareciera que fuésemos de dos planetas distintos. No puedo decir nada sin que él me salga con que soy un desconsiderado cuando es obvio que el sólo piensa es en él. Es tan agobiante que a veces me encuentro llorando bajo mis sabanas en la madrugada preguntándome a mi mismo: “oye, Pedro, ¿será que de verdad él tiene razón? ¿Será que eres un bueno para nada?” Lo que él no considera es que detrás de esta barba de macho hay un hombre con un corazón sensible al que le duelen las criticas… Oh, que situación indeseable…
De los platos ni siquiera voy a hablar. Si bueno, esta bien… Hay veces que dejo que los platos se acumulen durante tres días seguidos en el fregadero antes de tocarlos… Y bueno, también es cierto que ya hay ollas que tienen pedazos de pasta pegados en el fondo como si fuesen parte del diseño. Es mas, incluso acepto que estuve una semana entera lavando los platos sin jabón porque se había acabado y me dio flojera comprar otro. Pero eso no le da derecho a criticarme mi forma de hacer las vainas. En fin, la vieja historia del “nada es suficiente”.
Si no fuera por el millón de dólares que se lleva el ultimo que quede ya me hubiese ido de esta casa endemoniada…
Recuerda, tu voz y tu voto son los pilares de este concurso... Hazlo YA!
Nota importante: la gerencia se reserva el derecho de entregar o no el premio de US$ 1.000.000. Si considera como no suficientemente merecedores a los concursantes puede considerarlo desierto.
Pasaje Santa Rosa y Borges: El apartamento... oh, disculpen, departamento perfecto!
